Descripción

Muchos de los síntomas de cualquier enfermedad son emocionales. El hecho de que las emociones no se puedan ver en un análisis de sangre o en pruebas diagnósticas por imagen facilita que los demás nos mostremos indiferentes a ellas y que, en muchos casos, aunque queramos poder intervenir no sepamos cómo hacerlo. Son procesos innatos que nos facilitan la supervivencia. Cuando una persona experimenta una emoción, lo más sano sería dejársela sentir, reconocerla y, según el contexto, expresarla. No son ni “buenas” ni “malas”, ni “positivas” ni “negativas”. Son una expresión necesaria del ser humano. Y lo primero que hay que saber explicar a los pacientes y a sus familiares es que todas las emociones son apropiadas, dada la enorme vulnerabilidad e incertidumbre que acompaña a la enfermedad. 

Para la obtención del certificado del curso es necesario: 

- Visualizar las 3 clases( duración: de 2 horas cada una), puede ser en directo o en diferido.

- Superación del cuestionario de evaluación (2 intentos).

- Superación de un caso práctico (2 intentos).

* Gratuito para afiliados: se abonarán 10 euros en concepto de cuota de inscripción que serán reembolsables, una vez haya finalizado el curso y comprobada la asistencia al mismo.

LA INSCRIPCIÓN SOLO SERÁ EFECTIVA UNA VEZ PAGADOS LOS 10 EUROS