Temario

La salud mental positiva debe tener en cuenta diferentes términos, factores o dimensiones más específicas y a su vez debe ser considerada como un estado dinámico. Tanto la salud física como la salud mental son estados dinámicos y cambiantes. El cuerpo y la mente tienen que ir adaptándose continuamente a las diferentes exigencias del medio, cada vez que las circunstancias tanto internas como externas de las personas cambian debemos adaptarnos. Este es un proceso constante de adaptación y de búsqueda del equilibrio, que podemos considerar como un movimiento progresivo de crecimiento personal.

Los profesionales de la salud mental comparten el reto de ofrecer un conjunto de tratamientos globales que promuevan y protejan la salud y el bienestar de los individuos y de la comunidad. Además, la asistencia de la salud mental debe tener en cuenta las condiciones medioambientales necesarias e influencias del entorno, el ocio y las relaciones sociales, a su vez promover una alimentación saludable, realización de actividad física y evitación de estilos de vida sedentarios, así como tener una buena higiene del sueño. Las rutinas diarias y los estilos de vida están ligados de forma indisoluble a las conductas favorecedoras de salud. La planificación del tiempo y el establecimiento de rutinas son dos herramientas fundamentales a la hora de crear hábitos de vida saludables en las personas con enfermedad mental. Todo ello completa un enfoque global de la Salud Mental Positiva.

MÓDULO 1
Salud mental positiva: conceptos relacionados.

MÓDULO 2
Determinantes biológicos en la salud mental de la persona:  Alimentación, ejercicio, sueño y descanso.

MÓDULO 3
Determinantes sociales en la salud mental de la persona: Ocio, relaciones sociales, tecnología y publicidad.

MÓDULO 4
Planificación del tiempo y rutinas en la salud mental de la persona.